El otoño llama por fin a nuestra puerta y con él las lluvias y descenso de las temperaturas propias de esta estación. Como sabéis, octubre es el mes en el que da comienzo la cosecha, pero gracias a la Agricultura de Precisión que practicamos, hemos estado cuidando a nuestros olivos durante todo el año para este momento.
La monitorización del suelo, planta y clima de nuestro olivar es fundamental para poder caracterizar nuestra plantación, de donde obtendremos unos aceites fragantes y excelentes. Cada Pago tiene unos factores abióticos únicos, como son principalmente, el suelo, la temperatura, y la humedad que condicionan e interactúan con el ecosistema.
Desde hace unos años colaboramos en diversos proyectos para el aprovechamiento de un recurso escaso como es el agua. Para ello, una de las herramientas desarrolladas es el sistema Meteogrid de gran precisión, que es capaz de informarnos de las previsiones climáticas en nuestro olivar en concreto. Recogiendo la información climática de los últimos años y a partir de 40 variables, este programa METEOGRID es capaz de predecir las previsiones climáticas con hasta 60 días de antelación. Además, debido a su funcionamiento, esta herramienta será irá haciendo cada vez más precisa al irse abasteciendo de más datos meteorológicos.
En nuestra finca, y gracias a la Agricultura de Precisión, contamos con 2 estaciones climáticas que nos permiten registrar la evolución de las temperaturas, humedad, velocidad del viento, radiación interceptada, precipitación, y humedad de hoja entre otros a tiempo real, imprescindible para realizar el seguimiento en cada estado fenológico de la plantación. Además, contamos con una predicción meteorológica detallada hasta el décimo día y una predicción general para los siguientes 2 meses.
Esto es fundamental para el seguimiento de nuestros árboles, ya que nos permite conocer por ejemplo, número de horas con humedad relativa menor del 30 % o por ejemplo número de horas por debajo o por encima de determinadas temperaturas o la evapotranspiración real y acumulada de nuestra plantación.
Toda esta información es crucial, para conocer la evolución de posibles plagas y/o enfermedades. Además y dado que no utilizamos insecticidas ni pesticidas poder , realizar acciones correctivas como por ejemplo, activar el riego , dar un tratamiento nutricional foliar, o realizar un control biológico y poder así gestionar eficientemente nuestra explotación con una optimización de todos los recursos.