Junto con la Universidad de Granada y en colaboración con la Universidad de Jaén, estamos involucrados en el proyecto CARBOLIVAR cuya finalidad es la de comprender el poder del olivar, en concreto, de su cubierta vegetal, de actuar como un sumidero natural, de forma que fije el CO2, causante directo del efecto invernadero y por lo tanto, del calentamiento de la Tierra.
El proyecto, iniciado en 2014, se basa en las mediciones hechas desde un par de torres instaladas en nuestro olivar en dos parcelas muy diferentes: en una han aplicado herbicidas y en otra en la que se está dejando crecer libremente la vegetación natural del suelo. Las torres, dotadas de instrumentos de gran precisión, son capaces de medir constantemente la presencia de estos gases y la evolución en ambas parcelas diferenciadas.
Seguimos inmersos en este interesante proyecto, y los resultados arrojados son de lo más positivos de acuerdo con la agricultura sostenible y libre de químicos que ya aplicamos en nuestro olivar. Se está demostrando cómo la cubierta vegetal es efectivamente un elemento fundamental en el olivar para fijar estos gases, además de para preservar la biodiversidad autóctona de la zona.
Gracias a las diferentes prácticas sostenibles que llevamos a cabo en nuestro olivar, como la preservación de la cubierta vegetal que estamos mencionando, así como el uso de compost como fertilizante natural, la utilización de los restos de poda como biomasa para la producción de energía limpia, la optimización de los recursos hídricos, el cese de uso de herbicidas y por consiguiente la reducción del uso del tractor… con todas estas acciones hemos sido capaces de reducir año tras año nuestra emisión de gases efecto invernadero, controlando de esta forma nuestra Huella de Carbono.